Acorrala SAT a Salinas Pliego
- Karla Hernandez
- 26 sept
- 3 Min. de lectura
Deudas por 48 mil millones de pesos
Grupo empresarial enfrenta nueve juicios fiscales por abuso de consolidación fiscal, con resolución inminente en la Suprema Corte
MARCOS H. VALERIO
En un capítulo más de la batalla fiscal entre el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y el magnate Ricardo Salinas Pliego, la procuradora Fiscal de la Federación, Grisel Galeano García, expuso en la conferencia matutina del gobierno los detalles de nueve créditos fiscales que suman más de 48 mil 382 millones de pesos, adeudos acumulados desde 2008 por el grupo empresarial del magnate.
Estos casos, que involucran prácticas como pérdidas ficticias y deducciones indebidas, están a punto de resolverse en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en lo que podría ser un golpe definitivo a las estrategias de evasión fiscal de grandes consorcios.
Galeano explicó que las deudas provienen del régimen de consolidación fiscal, vigente entre 1982 y 2014, que permitía a grupos empresariales como el de Salinas Pliego sumar utilidades y pérdidas de sus subsidiarias para pagar menos impuestos.
Aunque el esquema buscaba impulsar la competitividad y el empleo, se convirtió en un vehículo de abuso: empresas declaraban pérdidas inexistentes o manipulaban su contabilidad para diferir impuestos hasta por 10 años.
“Movían los números para aparentar más pérdidas de las reales, afectando la recaudación del Estado y generando un trato desigual frente a pequeñas y medianas empresas que sí pagaban completo”, señaló la procuradora.
Entre los casos destacados, Galeano detalló irregularidades en cuatro empresas del consorcio. Para los ejercicios fiscales de 2008 a 2012, se detectaron pérdidas fiscales ficticias no reintegradas tras la eliminación del régimen en 2014, con un adeudo inicial de 24 mil 968 millones de pesos.
En 2010, se identificó un crédito fiscal de 3,700 millones; en 2011, de 7,501 millones; en 2012, una multa de 67 millones y pérdidas indebidas por 2,124 millones; y en 2013, un adeudo de 4,431 millones. Además, se documentaron prácticas como deducciones de gastos no comprobables (viáticos, servicios, anticipos) y fusiones de empresas en quiebra para simular pérdidas contables, como la compra de una aerolínea en 2010 que generó un adeudo de 2,740 millones.
La procuradora subrayó que el SAT ha ganado la mayoría de estos casos en primera y segunda instancia, lo que refuerza la solidez de las acusaciones. “No es arbitrariedad, son casos sustentados.
Este grupo aprovechó la consolidación fiscal durante años, declarando pérdidas que no correspondían a sus operaciones reales”, afirmó. La cancelación del régimen en 2014, sustituido por un sistema más estricto, marcó el inicio de una fiscalización más rigurosa que, desde 2018, eliminó privilegios fiscales y exigió equidad tributaria.
Sin embargo, las tácticas legales agresivas del grupo han prolongado los litigios, algunos desde la era de Felipe Calderón, llevando los casos hasta la SCJN.
Con la resolución de la Corte en el horizonte, Galeano aclaró que cualquier beneficio para el deudor, como descuentos en multas o recargos, está estrictamente regulado por el Código Fiscal y requiere el pago voluntario del adeudo.
“No hay mesas de negociación ni condonaciones, eso está prohibido por la Constitución. Si quieren pagar, el SAT está abierto, pero dentro del marco de la ley”, sentenció.
Este enfrentamiento no solo pone en jaque al grupo empresarial de Salinas Pliego, sino que envía un mensaje claro a los grandes consorcios: la era de los privilegios fiscales ha terminado, y la justicia tributaria es una prioridad innegociable para el actual gobierno
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