Graduaciones: Emoción para alumnos; gastazo para papás

En Campeche, torbellino de sentimientos y oportunidades económicas

Fotógrafos, salones de fiestas y comerciantes que, literalmente, “hacen su agosto”

MARCOS H. VALERIO

El cierre del ciclo escolar en Campeche se vive con una explosión de emociones, tradiciones y recuerdos que marcan el fin de una etapa para miles de estudiantes, desde pequeños en preescolar hasta egresados universitarios.

Las graduaciones, cargadas de nostalgia y orgullo, no solo son momentos inolvidables para familias y alumnos, sino también una temporada dorada para fotógrafos, organizadores de eventos, salones de fiestas y comerciantes que, literalmente, “hacen su agosto” en esta época de celebraciones.

En los jardines de niños, como el “Benito Juárez” en la capital o el “Carmen Serdán” en Ciudad del Carmen, las graduaciones son un espectáculo de ternura. Pequeños con togas y birretes desfilan para recibir sus diplomas, acompañados de cánticos y danzas.

Según la Secretaría de Educación, más de cinco mil preescolares culminaron su etapa este año.

“Ver a mi hijo con su diploma y un peluche fue mágico; esas fotos las guardaré siempre”, cuenta Laura Méndez, madre de un graduado en Escárcega.

Las fotocabinas con accesorios temáticos y los fotomontajes grupales son un imán para los padres, quienes no escatiman en capturar cada sonrisa.

En primarias y secundarias, como la Escuela “Miguel Hidalgo” en Champotón o la Secundaria Técnica No. 1, las ceremonias celebran el esfuerzo académico y la camaradería. Estolas bordadas, videos conmemorativos y murales con los sueños de los alumnos añaden un toque personal.

“El arco de globos y la foto grupal en el patio son un clásico que nunca falla”, explica el profesor José Ramírez de Hecelchakán. Regalos como mochilas personalizadas o libros de Dr. Seuss son un éxito, mientras los docentes reciben detalles como plantas o tarjetas de agradecimiento.

En preparatorias, como el CBTIS 29 o el COBACAM, las graduaciones marcan el salto hacia la adultez. Los jóvenes, con togas coloridas, lanzan birretes al aire y posan en escenarios icónicos como el Malecón.

“Esa foto con mis amigos frente al mar es mi tesoro”, dice Sofía Pérez, egresada del COBACAM. Los obsequios, desde relojes Flik Flak hasta kits de papelería, reflejan la transición hacia nuevos retos.

Las fotocabinas temáticas con letreros de “Clase 2025” son un must en estas fiestas.

Las universidades, como la UAC y el Instituto Tecnológico de Campeche, celebran con solemnidad la graduación de más de mil 200 estudiantes en carreras como Medicina o Ingeniería.

Las ceremonias, con discursos inspiradores y entrega de títulos, se complementan con sesiones fotográficas profesionales en sitios como el Fuerte de San Miguel.

“Ver a mi hija con su toga fue un orgullo inmenso”, comparte María González, madre de una egresada.

Los regalos, como relojes inteligentes o maletines ejecutivos, preparan a los jóvenes para el mundo profesional.

NEGOCIO QUE FLORECE EN CADA FLASH

Las graduaciones no solo son un rito de paso, sino también un motor económico. Fotógrafos profesionales, como los de GradImages, reportan un aumento del 40% en sus ingresos durante junio y julio.

“Una sesión grupal puede costar desde dos mil pesos, y en una sola escuela hacemos hasta 10 sesiones”, revela Carlos Gómez, fotógrafo en Campeche.

Los salones de fiestas, decoradores y proveedores de togas también ven un repunte. “Un evento para 100 personas puede generar hasta 50 mil pesos, entre renta, banquete y decoración”, asegura Ana Torres, dueña de un salón en Ciudad del Carmen. Hasta los vendedores de recuerdos, como peluches o placas personalizadas, aprovechan la fiebre de las graduaciones, con ganancias que superan los 10 mil pesos por evento.

RESILIENCIA ANTE LOS RETOS

Pese al brote de sarampión que marcó el 2025, las escuelas han adaptado sus ceremonias con aforos limitados y protocolos sanitarios.

El IMSS Bienestar ha promovido la vacunación en estos eventos, garantizando celebraciones seguras.

Las transmisiones en vivo han permitido a familias distantes unirse al festejo, mientras los regalos, desde peluches para los más pequeños hasta herramientas para universitarios, reflejan el cariño invertido en cada graduado.

RECUERDOS QUE TRASCIENDEN

En Campeche, las graduaciones son más que un evento: son un símbolo de esfuerzo, comunidad y esperanza.

Las fotos grupales, los birretes al aire y los obsequios cuidadosamente elegidos crean memorias imborrables.

Mientras los estudiantes cierran un ciclo y ab Mrs. una nueva etapa, los comerciantes celebran su propio éxito, haciendo de esta temporada un momento de unión y prosperidad para todos.

En cada flash, Campeche inmortaliza el orgullo de sus generaciones y la promesa de un futuro brillante