Guerra contra narco pretexto para injerir en Latinoamérica
- Karla Hernandez
- 8 sept
- 3 Min. de lectura
Pretende EU apoderarse de recursos, alerta experto
Vende servicios de entrenamiento militar y policial, así como de controlar recursos naturales clave como petróleo, litio y cobre, advirtió investigador Aníbal García
El Gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, utiliza la lucha contra el "narcoterrorismo" como pretexto para intervenir en los asuntos internos de países latinoamericanos, con el fin último de vender servicios de entrenamiento militar y policial, así como de controlar recursos naturales clave como el petróleo, el litio y el cobre, advirtió Aníbal García, especialista en Estudios Latinoamericanos e investigador del Observatorio Lawfare.
García desglosó cómo esta estrategia revive políticas de injerencia que buscan estandarizar las relaciones de seguridad en la región, en un contexto de disputa geopolítica con potencias como China. "El caballito de Troya es precisamente la guerra contra el narcotráfico", afirmó el experto, al destacar que detrás de los ataques a grupos criminales etiquetados como "narcoterroristas" se esconde un interés económico y estratégico del Ejecutivo estadounidense.
Asimismo, recordó que, desde su regreso al poder, Trump ha impulsado una narrativa que vincula el narcotráfico con el terrorismo y la migración, justificando sanciones arancelarias contra naciones como México, China y Canadá. Esta retórica, según el investigador, permite la aplicación de leyes extraterritoriales para presionar a gobiernos latinoamericanos y facilitar el acceso a sus recursos.
En el caso de Venezuela, por ejemplo, el cerco militar en el Caribe y las sanciones económicas buscan principalmente apoderarse de las mayores reservas de petróleo y gas del mundo, más allá de combatir el tráfico de drogas.
INJERENCIA DISFRAZADA DE COOPERACIÓN ANTINARCÓTICOS
El especialista analizó la conferencia reciente de Marco Rubio, Secretario de Estado de la Unión Americana, quien evidenció las intenciones intervencionistas al ofrecer "recursos" para combatir el narcotráfico en México.
"Si el Gobierno de México quisiera y necesitara recursos, Estados Unidos los puede proveer", citó García, interpretando esto como una oferta para vender servicios de entrenamiento que desnacionalizan las políticas públicas regionales.
Este modelo, que ha avanzado "a un grado espeluznante" en países como Ecuador, implica una estandarización de las fuerzas armadas y policías latinoamericanas bajo estándares estadounidenses. García reveló datos de una investigación del Observatorio Lawfare: entre 2001 y 2024, con cifras parciales del año en curso, Estados Unidos ha destinado alrededor de 21 mil millones de dólares solo a asistencia antinarcóticos en América Latina.
"Lo que le interesa es vender este tipo de servicios de preparación, tanto militares como civiles", explicó, subrayando que esto afianza una dependencia estratégica.
El experto enfatizó que el verdadero objetivo no es erradicar el narcotráfico –un mercado millonario con una división internacional del trabajo, donde Estados Unidos actúa como principal consumidor y lavador de dinero–, sino reestablecer políticas de seguridad y cooperación que incidan en áreas clave.
"Trump tiene el interés de volver a establecer, no solamente una narrativa, sino una serie de políticas públicas que inciden directamente en nuestros países", detalló.
RECURSOS NATURALES COMO BLANCO PRINCIPAL
García insistió en que la guerra contra las drogas es una fachada para el control de recursos. En Venezuela, las medidas coercitivas buscan las vastas reservas petroleras, las más grandes del planeta. Similarmente, en otros países, el litio y el cobre son codiciados en medio de la competencia global con China por rutas comerciales y militares.
Esta dinámica se enmarca en una guerra híbrida que incluye lawfare –la judicialización política– y sanciones, herramientas para doblegar gobiernos soberanos. "Tenemos el uso de la Ley de carácter extraterritorial para volver a tener injerencia en otros países, particularmente en América Latina", apuntó el investigador, aludiendo a la disputa comercial y de seguridad nacional que Trump ha intensificado desde su reelección.
El análisis de García llega en un momento de tensión regional, marcado por designaciones de carteles como organizaciones terroristas y órdenes ejecutivas que autorizan acciones militares contra el crimen organizado en México y Venezuela. Ante esto, el experto llama a la unidad latinoamericana para resistir estas formas de intervencionismo disfrazado de ayuda.
Comentarios