Justicia alcanza a Luis de Llano
- Karla Hernandez
- 2 jul
- 3 Min. de lectura
El abuso no prescribe en casos de violencia sexual infantil: SCJN
Ratifica Suprema Corte la condena civil contra el productor por el abuso sufrido por Sasha Sokol cuando era menor de edad, sentando un precedente histórico
MARCOS H. VALERIO
La farándula mexicana, tan acostumbrada a los escándalos efímeros, se estremece hoy con una resolución que trasciende el chisme y marca un hecho histórico en la justicia: la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) confirmó, de manera unánime, la condena civil contra el productor Luis de Llano por la relación abusiva que sostuvo con Sasha Sokol cuando ella tenía apenas 14 años y él, 39.
Este fallo no solo pone fin a una batalla legal de años, sino que establece un precedente poderoso: en casos de abuso sexual infantil, la justicia civil no prescribirá, dando a las víctimas la oportunidad de buscar reparación sin las cadenas de un reloj legal.
El caso de Sasha Sokol y Luis de Llano es un recordatorio crudo de cómo el poder y la fama pueden encubrir abusos. En 2022, De Llano tuvo la osadía de minimizar los hechos en una entrevista, asegurando que su relación con Sokol ocurrió cuando ella tenía 17 años y duró solo seis meses.
La respuesta de Sasha fue contundente: No solo desmintió la versión del productor, aclarando que el abuso comenzó a sus 14 años y se prolongó por casi cuatro, sino que lo llevó a los tribunales por daño moral.
“Violentó mi dignidad, mi integridad física, mi intimidad y mi honor”, declaró la exintegrante de Timbiriche, transformando su dolor en una lucha por la verdad.
La sentencia, ratificada por la Primera Sala de la SCJN bajo el proyecto del ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, obliga a De Llano a reparar el daño, ofrecer una disculpa pública, tomar un curso sobre prevención de abuso sexual y abstenerse de mencionar a Sokol o los hechos.
Pero más allá de las consecuencias para el productor, este fallo es un triunfo para todas las víctimas de abuso infantil. Como destacó Reinserta, organización dedicada a apoyar a sobrevivientes de violencia, la decisión reconoce que el trauma no se desvanece con el tiempo y que las víctimas necesitan estar listas para alzar la voz, un proceso que puede tomar años o décadas.
Sasha, en un mensaje conmovedor, celebró no solo la justicia en su caso, sino el impacto que esta resolución tendrá para otras personas.
“Hoy tengo en mis manos las riendas de mi vida y puedo cuidarme”, escribió, subrayando cómo este proceso le devolvió su capacidad de acción.
La Corte, por su parte, reconoció las barreras que enfrentan las víctimas: el tiempo necesario para comprender el abuso, el peso psicológico del trauma, el miedo, la culpa.
Estas palabras resuenan como un eco de tantas historias silenciadas en un país donde la justicia a menudo llega tarde, si es que llega.
Este caso nos confronta como sociedad. Durante años, la relación entre Sokol y De Llano fue romantizada por algunos sectores de la farándula, ignorando la gravedad de un adulto manipulando a una menor. Las mentiras del productor —desde asegurar que los padres de Sasha estaban de acuerdo hasta calificar la relación como la “fantasía de una niña”— son un intento burdo de justificar lo injustificable.
La justicia, sin embargo, ha hablado claro: el abuso no se borra con el tiempo, ni con excusas, ni con reflectores.
El fallo de la SCJN es un paso hacia adelante, pero no el final del camino. Como señala Reinserta, aún falta transformar el sistema penal para evitar la revictimización de las infancias y garantizar procesos sensibles al trauma.
Necesitamos jueces, ministerios públicos y defensorías capacitados para escuchar a las víctimas, no para interrogarlas como culpables. Necesitamos que el sistema deje de medir la justicia infantil con el reloj de los adultos.
Sasha Sokol no solo ganó una batalla personal; abrió una puerta para que otras víctimas busquen justicia, para que el abuso no quede impune bajo el pretexto del tiempo.
En un mundo donde la farándula a menudo glorifica a los poderosos, este fallo nos recuerda que la verdad, aunque tarde, siempre encuentra su camino. Porque, como dijo Sasha, “hablar, cuando se está listo, también es una forma de sanar”
Comentarios