Peso sólido, reflejo de confianza: Claudia

Motivo, la buena política

Visión de una presidenta que ha priorizado la justicia social y la estabilidad económica como dos caras de la misma moneda

MARCOS H. VALERIO

En un mundo donde la incertidumbre económica global acecha, el peso mexicano se mantiene como un faro de estabilidad, cotizando en 18.98 frente al dólar. Esta cifra no es un simple número; es una variable que refleja la confianza que los mercados nacionales e internacionales tienen en la economía mexicana, una confianza que encuentra sus cimientos en el liderazgo sólido y la buena política implementada por la presidenta Claudia Sheinbaum.

Cabe destacar que, bajo su administración, México no solo ha sorteado los retos económicos con resiliencia, sino que ha sentado las bases para un futuro de prosperidad y justicia social.

Recientemente, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló a tres bancos mexicanos por presuntas irregularidades. Lejos de generar pánico o permitir que la especulación desestabilizara el sistema financiero, el gobierno de Sheinbaum actuó con rapidez, firmeza y transparencia.

Las instituciones señaladas fueron intervenidas, y se tomaron medidas inmediatas para garantizar que cualquier impacto potencial fuera mínimo. Como ha señalado la presidenta, “no habrá un impacto mayor”, y las acciones emprendidas demuestran un compromiso inquebrantable con la estabilidad económica y la protección de los intereses de los mexicanos.

La intervención de los bancos no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia integral que combina prevención, acción y fortalecimiento institucional. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), bajo el liderazgo de Sheinbaum, ha reforzado su papel como un pilar clave en la lucha contra el lavado de dinero.

La presidenta ha sido clara al destacar que la UIF no solo reacciona, sino que previene, congelando cuentas y desmantelando redes de corrupción antes de que puedan dañar el tejido económico del país.

Este enfoque proactivo ha permitido que el sistema financiero mexicano no solo resista embates externos, sino que salga fortalecido, enviando un mensaje claro: en México, la impunidad no tiene cabida.

El éxito de estas medidas no puede entenderse sin reconocer la visión de una presidenta que ha priorizado la justicia social y la estabilidad económica como dos caras de la misma moneda.

Desde el inicio de su mandato, Claudia Sheinbaum ha demostrado que gobernar bien implica tomar decisiones difíciles con un enfoque humano y estratégico. Su administración ha impulsado políticas que no solo estabilizan el peso, sino que también fomentan el crecimiento inclusivo, la inversión en infraestructura y el fortalecimiento de programas sociales que han cambiado la vida de millones de mexicanos.

La cotización del peso en 18.98 es un indicador tangible de que estas políticas están funcionando, de que los inversionistas confían en un México que avanza con rumbo claro.Mientras otros países enfrentan turbulencias económicas, México se distingue por su capacidad de anticiparse a los retos y actuar con precisión quirúrgica.