Salud mental de adultos mayores, una deuda pendiente
- Karla Hernandez
- 20 ago
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En México, se estima que para 2050 más de 3.5 millones de personas mayores tendrán alguna demencia
MARCOS H. VALERIO
En México, la salud mental de los adultos mayores enfrenta desafíos significativos, con depresión, ansiedad y demencias como los principales problemas que afectan su bienestar integral. Ante el envejecimiento poblacional, expertos urgen a priorizar la atención a este sector.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 7% de las personas mayores de 60 años a nivel global padece depresión. En México, la prevalencia es aún mayor, oscilando entre el 15 y el 20%, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Personas Mayores (Inapam). Sin embargo, el neurólogo Oscar Sánchez Escandón advierte que la depresión suele ser subdiagnosticada, confundida frecuentemente con una tristeza propia del envejecimiento. “Factores como pérdidas familiares, enfermedades físicas o aislamiento social contribuyen a este padecimiento”, señaló.
La ansiedad, por su parte, afecta entre el 3.8 y el 14% de los adultos mayores, siendo más común en mujeres y en personas con enfermedades crónicas. Este trastorno, que incluye ansiedad generalizada, ataques de pánico y fobias, también enfrenta un subdiagnóstico.
En cuanto a las demencias, la OMS reporta que entre el 5 y el 8% de las personas mayores de 60 años las padecen, lo que equivale a más de 55 millones de casos en el mundo. En México, se proyecta que para 2050 más de 3.5 millones de adultos mayores tendrán alguna demencia, siendo el Alzheimer la forma más común, representando el 60-70% de los casos.
RECOMENDACIONES
El doctor Sánchez Escandón compartió cinco estrategias clave para promover la salud mental de los adultos mayores:
1. Fomentar la conexión social: Participar en actividades comunitarias o mantener contacto con familiares y amigos reduce el riesgo de depresión y ansiedad.
2. Establecer rutinas diarias: Horarios regulares para comidas, descanso y actividades recreativas brindan estabilidad y disminuyen la ansiedad.
3. Estimular la mente: Actividades como leer, resolver crucigramas o aprender algo nuevo preservan la memoria y previenen el deterioro cognitivo.
4. Promover la actividad física: Caminar, practicar yoga suave o tai chi mejora el estado de ánimo, el sueño y la función cognitiva.
5. Buscar ayuda profesional: La depresión y la ansiedad no son normales en el envejecimiento; es crucial consultar a especialistas ante signos de malestar emocional persistente.
La atención a la salud mental de los adultos mayores es una tarea pendiente que requiere esfuerzos conjuntos para garantizar un envejecimiento digno y saludable
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