UIF da pasos firmes contra corrupción panista

“Exgobernador de Guanajuato, tiene que dar cuentas”

Combate al lavado de dinero, compromiso de 4T

MARCOS H. VALERIO

La lucha contra la corrupción y el lavado de dinero en México ha encontrado en la presidenta Claudia Sheinbaum un liderazgo firme y comprometido con la transparencia. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), bajo su administración, se ha consolidado como un pilar en la prevención y persecución de actividades ilícitas, investigando de manera permanente cualquier indicio de lavado de dinero.

En este contexto, las recientes revelaciones sobre las presuntas irregularidades en Guanajuato, relacionadas con contratos directos otorgados a empresas de seguridad privada durante la gestión del exgobernador Diego Sinhue Rodríguez, han puesto en el centro del debate la necesidad de rendir cuentas y esclarecer el uso de recursos públicos.

La presidenta Sheinbaum, con la claridad que caracteriza su liderazgo, ha subrayado que la UIF está trabajando incansablemente para detectar y sancionar cualquier esquema de lavado de dinero.

En el caso de Guanajuato, destacó que la Fiscalía estatal tiene todas las facultades para investigar las suposiciones de corrupción que involucran a Rodríguez, quien, según reportes, reside en una casa en Estados Unidos vinculada a una de las empresas beneficiadas por dichos contratos.

Este hecho, lejos de ser una mera coincidencia, levanta serias sospechas sobre posibles conflictos de interés y abuso de poder durante su administración.

La asignación de contratos directos a empresas de seguridad privada bajo el mandato de Sinhue Rodríguez no solo pone en entredicho la transparencia de su gestión, sino que también refleja un patrón de opacidad que la Cuarta Transformación, encabezada por Sheinbaum, está decidida a erradicar.

La presidenta ha sido enfática al señalar que no será su gobierno el que presente una denuncia directa, sino que corresponde a las autoridades competentes y a la propia ciudadanía exigir que el exgobernador rinda cuentas.

“Él tiene que dar cuentas”, afirmó Sheinbaum, dejando claro que nadie está por encima de la ley y que la justicia debe prevalecer sin distinciones.

Este episodio en Guanajuato es un recordatorio de los vicios del pasado que aún persisten en algunas regiones del país. Durante años, la asignación de contratos sin licitación fue una práctica común que permitió el enriquecimiento ilícito y el desvío de recursos públicos en perjuicio de la población.

La residencia de Sinhue Rodríguez en una propiedad ligada a una empresa beneficiada por su gobierno no hace más que avivar las sospechas de un sistema diseñado para favorecer a unos pocos a costa del erario. Frente a esto, la postura de Sheinbaum es un mensaje contundente: la 4T no tolerará la impunidad, y las instituciones, como la UIF y la Fiscalía de Guanajuato, tienen la responsabilidad de actuar con rigor.

El trabajo de la UIF, fortalecido bajo el liderazgo de Sheinbaum, es un ejemplo de cómo la prevención y la inteligencia financiera pueden ser herramientas clave para desmantelar redes de corrupción.

La presidenta ha impulsado una estrategia integral que no solo persigue los delitos ya cometidos, sino que anticipa y frena cualquier intento de lavado de dinero antes de que cause un daño mayor al país. Este enfoque proactivo contrasta con las administraciones pasadas, donde la opacidad y la complicidad permitieron que figuras como Sinhue Rodríguez operaran sin rendir cuentas claras