Descarta Claudia crisis fiscal
- Karla Hernandez
- 9 jul
- 2 Min. de lectura
Reafirma solidez de la economía nacional
Lejos de los augurios catastrofistas que con frecuencia se intentan posicionar en los medios tradicionales, la economía mexicana goza hoy de una estabilidad
MARCOS H. VALERIO
En tiempos donde la incertidumbre económica global aún se deja sentir en diversas regiones del mundo, resulta oportuno detenerse a escuchar con atención lo que sucede en casa. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lo ha dicho con firmeza y sin titubeos: “¡No, no! La economía de México está bien, y el presupuesto público también está bien. Cero, nada, no hay problema”.
Su declaración no es una evasiva, es un mensaje directo a quienes, desde la oposición o desde ciertos sectores financieros, han pretendido instalar una narrativa de crisis donde no la hay.
Lejos de los augurios catastrofistas que con frecuencia se intentan posicionar en los medios tradicionales, la economía mexicana goza hoy de una estabilidad que no puede pasarse por alto.
El peso se mantiene firme frente al dólar, la inversión extranjera directa continúa en aumento, la inflación ha sido contenida, y el país ha experimentado un crecimiento económico por encima del promedio de América Latina. Todo esto, sin incurrir en endeudamientos irresponsables ni recortes brutales al gasto social.
Lo que Sheinbaum reafirma no es un capricho, sino el resultado de una política económica con rostro humano. Un modelo que ha sabido combinar disciplina fiscal con inversión en bienestar, que prioriza a los que menos tienen y que entiende al presupuesto como una herramienta para cerrar brechas, no para alimentar privilegios.
La visión neoliberal, que tanto daño causó durante décadas, solía equiparar responsabilidad fiscal con austeridad cruel; el proyecto de la Cuarta Transformación ha demostrado que es posible una administración prudente y al mismo tiempo comprometida con la justicia social.
Los temores de crisis fiscal que algunos pretenden agitar son, en el mejor de los casos, desinformación, y en el peor, una estrategia política para deslegitimar a un gobierno que ha demostrado que se puede crecer sin corrupción, sin condonaciones fiscales a los poderosos y sin desproteger a los de abajo. Las finanzas públicas de México no solo están sanas, sino que están siendo utilizadas con eficacia para transformar el país desde sus raíces.
La presidenta Sheinbaum no solo lanza un mensaje de calma, sino también de continuidad. México está hoy mejor posicionado que nunca para enfrentar desafíos globales, y lo está porque hay rumbo, hay orden, y hay un proyecto claro que privilegia la responsabilidad sin abandonar la justicia.
Quienes apuestan por el caos o por el colapso fiscal deberán enfrentarse, una vez más, a una realidad que no les favorece: la economía de México, con todo y sus retos, está de pie y con futuro.
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