Nueva amenaza de Trump
- Karla Hernandez
- 7 jul
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Aranceles a 100 países el 1 de agosto si no hay acuerdos
Scott Bessent, secretario del Tesoro, anuncia que enviarán cartas en las próximas horas para notificar tasas arancelarias a socios comerciales
MARCOS H. VALERIO
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció este domingo que el presidente Donald Trump enviará cartas en las próximas horas a más de 100 países socios comerciales, notificándoles que, de no alcanzar acuerdos comerciales antes del 1 de agosto, se reactivarán los aranceles anunciados el 2 de abril, conocidos como “Día de la Liberación”. Estas tasas, que en algunos casos alcanzan hasta el 70%, representan las más altas impuestas por Estados Unidos en más de un siglo.
Explicó que las misivas instarán a los países a acelerar las negociaciones para evitar la reimposición de aranceles que van desde un 10% hasta un 70%, según el país. “Las próximas 72 horas van a ser agitadas. Si no avanzan, el 1 de agosto volverán a su nivel arancelario de abril”, afirmó, aclarando que esta fecha no es una nueva extensión del plazo original del 9 de julio, sino un recordatorio para agilizar las conversaciones.
El anuncio llega tras una pausa de 90 días otorgada por Trump en abril, cuando suspendió los aranceles recíprocos para dar tiempo a las negociaciones. Hasta ahora, solo el Reino Unido, Vietnam y China han logrado acuerdos parciales, mientras que socios clave como Japón, Corea del Sur y la Unión Europea continúan en conversaciones intensas.
Trump ha expresado optimismo sobre un posible pacto con India, pero criticó a Japón, sugiriendo que podría enfrentar aranceles de hasta un 35% si no cede en las negociaciones.
Asimismo, Bessent destacó que los países con menor volumen comercial con Estados Unidos enfrentarán un arancel base del 10%, mientras que las economías más grandes podrían ver tasas significativamente más altas. Esta estrategia busca presionar a los socios comerciales para que alineen sus políticas con los intereses estadounidenses, incluyendo medidas contra el tráfico de fentanilo y la protección de la propiedad intelectual.
La amenaza arancelaria ha generado preocupación en los mercados globales, que temen una recesión mundial si las tensiones comerciales escalan. En mayo, los ingresos por aranceles en Estados Unidos alcanzaron los 24 mil 200 millones de dólares, un aumento del 25% respecto al mes anterior, lo que refleja el impacto económico de estas medidas. Economistas advierten que la reactivación de los aranceles podría elevar los precios al consumidor y afectar las cadenas de suministro globales, especialmente en sectores como automóviles, acero y tecnología.
Por su parte, China, que en abril enfrentó un arancel del 145% de Estados Unidos y respondió con un 125% a productos estadounidenses, acordó una tregua temporal tras negociaciones en Suiza. Sin embargo, las diferencias persisten, y Bessent señaló que ambas naciones buscan evitar un “embargo comercial” que dañe sus economías.
Mientras tanto, México y Canadá, socios del T-MEC, han evadido parcialmente los aranceles tras compromisos en seguridad fronteriza y lucha contra el narcotráfico. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, destacó que los productos incluidos en el tratado están exentos, pero las negociaciones continúan para evitar nuevas tasas.
La Casa Blanca insiste en que la política arancelaria de Trump busca revitalizar la manufactura estadounidense y reducir el déficit comercial, aunque críticos advierten que los costos podrían recaer en los consumidores estadounidenses. Con las cartas a punto de enviarse, el mundo observa si las negociaciones lograrán evitar una nueva escalada comercial en las próximas semanas
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