Prepara la soga para “Alito”

En septiembre, el líder del PRI enfrenta el desafuero por corrupción

Exfiscal de Campeche, Renato Sales Heredia, clave para mostrar las pruebas de enriquecimiento ilícito

MARCOS H. VALERIO

El senador y líder nacional del PRI, Alejandro Moreno “Alito”, se encuentra al borde de un proceso judicial que podría marcar el fin de su carrera política. Desprovisto de capital político y con una credibilidad erosionada, el exgobernador de Campeche enfrenta una solicitud de desafuero impulsada por el exfiscal de Campeche, Renato Sales Heredia será pieza clave para mostrar la culpabilidad del campechano, y fue quien reenvió a la Cámara de Diputados la petición para que se pronuncie sobre la declaración de procedencia.

Este trámite busca despojar a Moreno de su fuero como senador para que enfrente en su estado natal cargos por corrupción y enriquecimiento inexplicable, delitos que han ensombrecido su trayectoria.

Entre las acusaciones más graves contra “Alito” destaca la declaración patrimonial que presentó ante el SAT, donde reportó una lujosa mansión de tres mil metros cuadrados en Lomas del Castillo, Campeche, valuada en solo nueve millones de pesos, cuando su avalúo real supera los 300 millones.

Esta discrepancia, sumada a la posesión de terrenos, autos de colección y propiedades que difícilmente podrían justificarse con su sueldo de 120 mil pesos mensuales como servidor público, ha levantado sospechas sobre el origen de su riqueza.

Además, se le señala por el manejo discrecional de los recursos otorgados por el INE al PRI durante más de cinco años, sin rendir cuentas claras ni a su militancia ni a las autoridades.

ESCÁNDALOS QUE LO PERSIGUEN DESDE 2020

El caso de Moreno tomó relevancia pública en 2020, cuando la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, difundió en su programa “Los Martes del Jaguar” grabaciones que evidenciaban las prácticas del líder priista.

En una de ellas, Moreno afirmaba: “A los periodistas no se les mata a balazos; se les mata de hambre”, una frase que desató indignación y lo colocó en el centro de la controversia.

En lugar de aclarar las acusaciones o presentarse ante las autoridades, “Alito” optó por ampararse, alegando una persecución política en su contra. Sin embargo, su estrategia de victimización no ha logrado desviar la atención de las pruebas que lo incriminan.

PALACIO QUE DESTAPA LA OPULENCIA

Imágenes filtradas en redes sociales hace dos años revelaron el interior de la fastuosa residencia de Moreno en Lomas del Castillo. Con una cantina montada sobre la réplica de un Cadillac, una espaciosa sala de cine, alberca, baños de lujo con jacuzzi y obras de arte, la propiedad refleja un nivel de vida incompatible con los ingresos de un servidor público.

Estas excentricidades han alimentado la percepción de que Moreno ha utilizado su posición para enriquecerse ilícitamente, mientras el PRI, bajo su liderazgo, enfrenta una de las peores crisis de su historia, con una militancia mermada y un partido al borde de la irrelevancia.

CAMINO AL DESAFUERO: UN PROCESO INMINENTE

La solicitud de desafuero, retomada por Renato Sales Heredia, está en manos de la Cámara de Diputados, donde la Sección Instructora ya prepara el dictamen para llevarlo al pleno en el próximo periodo ordinario de sesiones, que inicia en septiembre.

Según Éric Flores, integrante de la Sección, el proceso había sido detenido de manera indebida, pero ahora se cuenta con la documentación necesaria para reactivarlo.

Para que el desafuero prospere, se requiere el voto de 251 diputados, un número alcanzable dado el peso de Morena en el Congreso. Posteriormente, el Senado, con mayoría simple, decidiría si Moreno pierde el fuero que lo ha protegido hasta ahora.

FIN DE UNA ERA PARA EL PRI

Alejandro Moreno “Alito” encarna el declive de lo que alguna vez fue la “dictadura perfecta” del PRI, un partido que dominó la política mexicana por más de 80 años.

Su liderazgo, marcado por escándalos de corrupción y una opulencia que contrasta con la austeridad que pregona la actual administración, ha llevado al tricolor a una crisis sin precedentes.

Mientras “Alito” se prepara para enfrentar la justicia, el país observa si este proceso marcará un punto de inflexión en la lucha contra la impunidad o si, una vez más, el senador logrará eludir las consecuencias de sus actos